Ya desde 1907, Etosha fue proclamado Reserva Nacional de caza por el gobernador germano Dr. F von Lindqvist y abarcaba una extensión de 100000 km2. Posteriores reconfiguraciones de fronteras del parque por problemas con la población local han hecho que Etosha se haya ido reduciendo hasta los 22 270 km2 actuales que podemos observar hasta desde el espacio.

Es uno de los el parques más grandes del cono sur africano con 22400km2. Fue descubierto en 1851 por Charles Andersson y Francis Galton con ayuda de los Ovambos, grupo cultural que residía en la zona y que ellos llamaban Etosha, que significa en idioma ovambo “el gran lugar blanco” por el viejo salobral que existe dentro del área de 4590 km2. A finales de siglo, entre asentamientos y enfrentamientos entre europeos y grupos culturales ( habitantes ) se puso de moda en Europa entre los cazadores por la cantidad y variedad de especies que allí residían. Tanto se popularizó, que en 1891 se mató a la ultima manada de elefante en Namutoni. En 1896 las fuerzas germanas ocupan la región de Namutoni  y en 1904 los Ovambos construyen el fuerte Namutoni, considerado monumento nacional siendo hoy un referente dentro del parque.

Cuando en 1907 se proclamó reserva con el primer guardabosques no había registro de leones en el área. En 1912 se registró en primer león en el área de Namutoni y en 1950 ya habían 200. En 1970 se estimó que habían 500 leones y actualmente existen unos 350 individuos. Con los rinocerontes pasó algo similar; cuando se proclamó parque en 1907 no habían rinocerontes negros ni blancos. En 1967 reintrodujeron con éxito 56 rinocerontes traídos de áreas de fuera del parque y se estima que actualmente viven unos 350 rinocerontes en el Parque de Etosha.

La depresión de este antiguo lago seco se formó hace 600 millones de años y se ha ido reduciendo de 70000 km2 estimados inicialmente, hasta los 4590 km2 actuales. Hasta hace sólo 5000 años, el lago seguía recibiendo agua fresca del rio Kunene pero ahora es un área seca, que dependerá siempre de las lluvias estacionales para convertirse en una gran charca inundada con una profundidad que puede ir de 15 hasta más de 50 cm de profundidad, dependiendo de la cantidad de agua recibida.
Por la composición del suelo, el agua acumulada es rica en sales, minerales y nutrientes y por tanto fue hasta hace poco un punto migratorio para cientos de flamencos que aprovechaban la temporada húmeda justo después de las lluvias ( marzo, abril ) para alimentarse, nidificar y cuidar de sus crías.

La temporada de lluvias es húmeda y calurosa y abarca desde Enero hasta Abril. En Enero y Febrero, el parque se vuelve casi impracticable para el viajero por las frecuentes inundaciones pues se convierte en un área llena de charcas, lagos pequeños y balsas naturales. Es entonces cuando el pasto crece y el manto de hierba cambia al color verde del paisaje de la depresión de Etosha y vivifica los colores de los animales bajo un cielo azul. Al haber comida en abundancia por todo el parque los herbívoros se dispersan y se esconden, pues llega la época de nacimientos y crías y depredadores como el león, el leopardo, el guepardo, la hiena manchada e incluso la preciada y tímida hiena parda, endémica del sur, siempre están al acecho esperando el oportunismo para llevarse alguna cría despistada. También entra la migración del ñu azul y elefantes dentro del parque.

El invierno, frio y seco empieza en Mayo y acaba en Agosto, siendo Julio el mes más frio. Los animales aún encuentran comida y agua y pueden permanecer alejados de las charcas artificiales creadas por el hombre para cuando llegue la auténtica sequía. En estos meses, el parque empieza a secarse y el color del paisaje se empieza a teñir adquiriendo un tono dorado amarillento. Ha empezado la sequía y los pequeños lagos y charcas van desapareciendo obligando a los animales a acceder cada vez más a las pozas artificiales. Todo y que depende del año y su climatología, a finales de Agosto se puede ya observar a grandes grupos y manadas de cebras, ñues y gacelas saltarinas en y por los alrededores de las charcas.

El verano, la temporada seca y calurosa va de Septiembre a Diciembre. Es en esta época, la sequía aprieta, la comida escasea y la tensión de los famélicos antílopes o ñues se transmite cada vez que se acercan a beber a las pocas charcas artificiales que quedan pues siempre hay depredadores esperando a elegir su menú y las presas lo saben.

Este momento del año es mundialmente conocido como “el drama de Etosha“; Es frecuente ver escenas de caza de leones o la sigilosa caza del leopardo en “su” charca o en sus alrededores, pues todas las posibles presas no pueden alejarse mucho del agua; Los impalas, gacelas saltarinas, kudus, jirafas, elands, cebras (Equus quagga burchelli) o ñues esperan su turno para beber. Esta situación provoca el apogeo para los leones de Etosha; se trata de conquistar un territorio con alguna de estas charcas artificiales y tener así asegurado el alimento fácil y cómodo en alguna ellas durante la sequía. Esta es una de las mejores épocas del año para visitarlo ya que podemos ver una importante concentración de animales cerca de los manantiales.

Animales:

Elefante, jirafa, cebra de burchell y cebra de montaña, rinoceronte negro, leopardo, león, guepardo, hiena moteada, hiena parda, chacal de lomo negro, zorro orejudo, zorro del cabo, mangosta rayada, mangosta amarilla, mangosta esbelta, ardilla terrestre del cabo y ardilla arbórea,ratel, gato salvaje africano, gineta, próteles…
Antílopes: Eland, Kudu, Oryx, Alcéfalo busefalo, Tsessebe, Gacela saltarina, impalas de cara negra, raficero común, Oribí…